Indignación por el cierre nocturno del Tanatorio de Arahal

• La publicación de una vecina de Arahal en Facebook ha motivado varias quejas
• Marta Núñez, psicóloga: «Es contraproducente cerrar el tanatorio»
• La Junta controla el aforo, la empresa los horarios

La madre de María Dolores Sánchez, vecina de Arahal, falleció el cuatro de septiembre, sábado de ‘no-feria’. Tras siete noches en vilo entre su domicilio y el hospital pensaron que podrían descansar, relativamente, junto al cuerpo de su madre la noche previa a su funeral.

El velatorio comenzó la tarde del citado sábado en el tanatorio crematorio de la localidad, para ese momento, ya estaban sintiendo entre papeleos y condolencias el singular cansancio que solo ocurre en esa situación. Como muchas familias, aguardaban a que la noche en la sala de velatorios sirviese para poner en orden la mente e intentar reposar tras un día frenético -y doloroso-.

Pero no se esperaban que sus planes cambiarían cuando a las diez de la noche, un trabajador de las instalaciones comunicaba que tenían que abandonar la sala porque cerraban hasta la mañana siguiente. En ese momento, María Dolores y el resto de los suyos tuvieron que salir en una situación “muy chocante”, dice ella. Con una sensación muy extraña, dejaron el recinto viendo cómo tras ellos se iban apagando las luces de un lugar en el que permanecía algo muy importante para todos.

 

Del luto a la indignación

Decidieron pasar la noche en los escalones de entrada al raso. José María, el padre de María Dolores, la pasó sentado en una silla plegable de playa a sus 70 años porque quería estar lo más cerca posible de su esposa. Así, escuchando de fondo la ‘no feria’ que otros celebraban, pasaron unas horas que, al menos, no llovió. (Más tarde, se enteraron de otros testimonios de familias que pasaron las frías noches de meses anteriores metidos en sus coches en el aparcamiento)  

Tras el funeral, Sánchez necesitaba contarlo y lo hizo en su perfil de Facebook. A día de hoy, tiene más de 70 comentarios y 485 veces compartidas mostrando sus condolencias e indignación. Además de difundir su testimonio como acto de tranquilidad personal, lo hizo para buscar una solución: “yo lo he pasado, pero no quiero que otros lo pasen igual”.

María José, a la luz de la evolución favorable de la pandemia y sin haber toque de queda, propone establecer un límite en la sala de velatorio para pasar la noche. “Es el último día que pasas con tu familiar, no es ir a un concierto”, señala.

 

Psicológicamente es «contraproducente»

Las primeras 24 horas son vitales para elaborar un buen duelo posterior a la muerte, tal y como indica Marta Núñez, psicóloga. Andalucía es, además, una zona en la que la muerte se vive de manera más íntima y cercana. Señala que en la noche en la que los familiares más íntimos están en el velatorio, florecen más las emociones. “Al cerrar esa oportunidad, pueden surgir patologías post duelo”. Desde el punto de vista de la Psicología -concluye- es “contraproducente” cerrar el tanatorio.

Mémora es la empresa privada que gestiona el recinto como otros tantos de pueblos de la redonda. MedialTV se ha puesto en contacto en repetidas ocasiones con esta corporación y no ha obtenido respuestas. Desde la Junta, solo se habla del aforo en velatorios, pero nada de horarios, así que queda a la libertad de cada edificio. De esta forma, en cada pueblo ocurren situaciones distintas. Este medio ha contrastado con otros pueblos y los horarios son dispares. Por ejemplo, tanatorios como Estepa, Guillena, Nervión o Dos Hermanas (de empresas distintas a la que gestiona el de Arahal) no cierran por las noches. Otros como el de Marchena cierran a las 23:00h. En cambio, en lugares como El Viso del Alcor la clausura de la sala lo conciertan entre la empresa (Mémora) y familiares.

El Ayuntamiento de Arahal comenta que en la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) no les consta ninguna queja formal. Al ser una empresa privada en suelo privado, no está regulado como un servicio público.

Con el paso de Andalucía al nivel 1 de alerta sanitaria a partir de mañana con teatros y cines al 100% de aforo, queda la duda si cambiará la situación y dejaremos de leer más mensajes como el de María Dolores en Facebook: “Qué duro es pasar una noche sentado en la puerta de un tanatorio”.