La Policía precinta un pozo abandonado cerca del casco urbano
- El pozo estaba abierto y casi no se veía tapado por hierbas
- La delegación de Obras llevará a cabo la orden de ejecución para taparlo
La Policía Local de Arahal actuó a última hora de esta tarde de ayer precintando un pozo ubicado en el camino que hay detrás del polígono comercial de la carretera Villamartín.
El pozo estaba abierto y casi no se veía tapado por hierbas altas. Con al menos dos metros de diámetro y lo mismo de profundidad. Esta instalación representaba un peligro para los transeúntes de la zona, especialmente para los más pequeños. Gracias al aviso de una vecina, la policía pudo actuar antes de lamentar un accidente.
La Policía Local hacía un llamamiento desde su página de Facebook para que los vecinos que encuentren este tipo de pozos en las inmediaciones de Arahal, lo ponga de inmediato en conocimiento de ellos o de cualquier autoridad que pueda actuar lo antes posible. Pudiendo llamar al 092 y comunicarlo, por el bien de todos.
Hoy, la Delegación de Obras llevará a cabo la orden de ejecución para taparlo después de averiguar si es de carácter público o privado y eliminar definitivamente este peligro.
Una vez más, la colaboración ciudadana ha sido de vital importancia, y es que cada vez que llega una noticia parecida, a todos se nos viene a la cabeza aquel 13 de enero de 2019 cuando Julen, un niño de poco más de dos años, caía en un pozo de más de 100 metros de profundidad y pocos centímetros de diámetro, en una finca en Totalán y del que fue rescatado sin vida 13 días después tras unas tareas titánicas contra la montaña y casi sin descanso por parte de cientos de especialistas y con todo el país pendiente del desenlace, que resultó ser fatal.
La seguridad de pozos y sondeos es una obligación de los propietarios y/o titulares de los mismos, pero la responsabilidad moral corresponde a todos los ciudadanos. Ante todo, se debe aplicar el sentido común y evitar, mediante señales y barreras, que se acceda a los mismos y que se pueda producir un accidente, tanto de los propios usuarios como de cualquier persona ajena.
Todos los pozos y sondeos deben estar tapados y vallados, principalmente para proteger a las personas y los animales de caídas accidentales, así como para preservar el agua del acuífero de la contaminación. Esta obligación es aplicable a los que están en uso y los que están fuera de uso. En este último caso se debe llevar a cabo un sellado definitivo.
La Ley de Aguas obliga al sellado si se dejan de usar
El artículo 53 de la Ley de Agua de Andalucía, que hace referencia a pozos abandonados, deja claro que los propietarios de las instalaciones de este tipo que estén en desuso están obligados también a su sellado, previa comunicación al organismo público competente en materia de agua. En el 98% del territorio de la provincia es la Confederación Hidrográfica de Guadalquivir (CHG). Aunque en Sevilla hay una pequeña zona, en la Sierra Sur y en la Sierra Norte que afecta a cuencas exclusivas de Andalucía, en la que depende Medio Ambiente de la Junta. En el caso de terrenos públicos, el responsable será el titular del derecho privativo, es decir, el que use ese pozo.
En caso de incumplimiento, el organismo competente requerirá al propietario y, transcurrido un plazo, podrá ejecutar subsidiariamente el sellado, pasando las costas. No obstante, ello conlleva sanciones y el riesgo de caducidad de la concesión, según la ley.
Redactor de MedialTV. Presenta los programas «El Foro» y «Reportajes» en la televisión de este medio.