Una temporada más, se repite la triste realidad

• El CV Arahal se proclamó este sábado subcampeón de la Primera Andaluza, pero este buen resultado no tendrá recompensa.Otra vez, la situación económica vuelve a impedir que equipo y afición disfruten de un ascenso a una categoría superior.

A. Solano

Desgraciadamente, “Don Dinero” vuelve a romper las ilusiones del CV Arahal. Tal y como ha ocurrido en campañas anteriores, la entidad de El Ruedo ha vuelto a demostrar que la Primera Andaluza se le queda pequeña y que tiene plantilla para jugar a nivel nacional.

Algo que año tras año demuestra: ganando la competición, estando entre los primeros de la categoría regional, consiguiendo billete para luchar por la Primera Nacional o incluso logrando el ascenso directo.

Un objetivo este último ganado en la pista una y otra vez pero que, hasta el momento, no se ha podido materializar por motivos económicos. Este curso, además, ni tan siquiera va a poder pelear por él a pesar de estar clasificado como finalista y subcampeón para disputar la fase de ascenso a Primera Nacional (una fase que había desaparecido en las últimas campañas).

Y no la va a poder jugar porque la Federación Española ha establecido como sede Canarias (decisión que varios equipos implicados no han comprendido) y la entidad blanquiazul no puede afrontar los gastos que supone viajar  fuera de la península y alojarse en las islas durante un fin de semana completo. Costes elevados a los que habría que añadir los 500 euros que pide la organización a cada club participante (ahora ganar, paradójicamente, tiene el premio de pagar).

Por más vueltas que los dirigentes le dan, no salen las cuentas. Sin un patrocinio fuerte que apoye a la entidad, no es posible hacer esta inversión. Y es que la entidad de El Ruedo cuenta con una subvención municipal para mantener al primer equipo y a las categorías inferiores todo el curso, más el poco aporte que puede conseguir en publicidad de algunas empresas y negocios de la localidad.

Sin embargo, este dinero no solo es totalmente insuficiente para mantener a un equipo en Primera Nacional (se estima un presupuesto de más de 20.000 euros) sino que también lo es para poder ir a disputar, con los mejores conjuntos de otras comunidades, el ascenso a Canarias.

Es la triste realidad que vive cada año el CV Arahal, un equipo formado en las últimas campañas por jugadores jóvenes que, poco a poco, van perdiendo la ilusión de seguir compitiendo viendo que la historia se vuelve a repetir a final de cada campaña. A medida que van creciendo, son más conscientes de que, por mucho talento que demuestren en la pista, no van  a poder seguir progresando deportivamente por culpa del dinero.

Repetir logros que un día se conquistaron en El Ruedo cada vez es más difícil. Los tiempos han cambiado, la sociedad no es la que era y ahora todo depende mucho más del aspecto económico.

Y en ese sentido, los clubes cada vez se ven  más mermados. La crisis actual (y también la pasada) dificulta la posibilidad de contar con un patrocinador fuerte que pueda aumentar el presupuesto de la entidad (sostenido principalmente por la subvención municipal).

Además, todo se ha encarecido y los conjuntos cada vez reciben menos apoyo de las Federaciones, que tampoco parece poner mucho de su parte para evitar acabar con este deporte: “Antes, quedábamos primeros de Sevilla con los niños y, por el hecho de ser campeón, nos invitaban al Campeonato de Andalucía. Ahora, tienes que pagar una gran cantidad por jugar el torneo autonómico porque te obligan a hospedarte y comer a todos los equipos en el mismo hotel sea donde sea el campeonato. Por eso, aunque duela decirlo, ganar un provincial o un Campeonato de Andalucía y tener que ir a jugar por España, se convierte en un castigo porque no sabemos de dónde vamos a sacar el dinero. Si no fuera por las familias, no podríamos representar al Arahal en estas citas importantes”, manifiesta uno de los técnicos de la entidad de El Ruedo. A estos gastos, hay que sumarles los propios de cada curso: inscripciones, árbitros, fichas, desplazamientos largos… Sin embargo, a pesar de todo el gasto económico que soportan los clubes, la Federación ni tan siquiera ha entregado trofeos a los campeones y subcampeones tras la final de este sábado. Tan solo, en el día de hoy, ha remitido una carta a la entidad reconociendo su trabajo y agradeciéndole su esfuerzo.

De esta manera, sin cuidar a los equipos y sus deportistas (verdaderos protagonistas de todo esto) y sin soluciones claras de quiénes rigen esta la disciplina a estos niveles, el futuro del voleibol modesto parece muy negro. No sería de extrañar que dentro de poco todo un histórico como el CV Arahal dejara de competir y que esa generación de jóvenes tuvieran que buscarse un futuro deportivo fuera de la localidad o que, desgraciadamente, dejaran el deporte ante la falta no de talento pero sí de oportunidades.

De momento, todo ello, ha llevado, un año más más, a que se repita la triste historia de una entidad que tanta gloria ha dado al deporte local y al voleibol andaluz y que, en la actualidad, por más que quiere y demuestra no puede seguir creciendo.