Alberto Sanromán cree que el nuevo PGOU podría estar aprobado en año y medio “si el equipo de Gobierno se pone a trabajar plenamente en él”
- El Portavoz del PP hace un repaso cronológico de la tramitación del PGOU y señala las oportunidades perdidas tras su paralización.
La no aprobación definitiva del Planeamiento Urbanístico de Arahal y su retroceso a la casilla de salida sigue dando que hablar. Si la semana pasada era Ecologistas en Acción la que hacía responsable también al Ayuntamiento de esta situación, este martes ha sido líder popular, Alberto Sanromán, el que ha señalado al equipo de gobierno, explicando su visión de los acontecimientos.
Relato de los hechos
Para él, la versión “oficialista” de la delegada de Urbanismo, Sandra Orozco, no corresponde con la realidad. “Se han centrado en el final de la tramitación para cederle la responsabilidad a otros. Pero en estos 14 años, el Ayuntamiento ha perdido mucho tiempo y es el máximo responsable de este procedimiento iniciado en 2005 y del que no tenemos noticias hasta 2012 con la primera aprobación en pleno municipal. 7 años después. A raíz de ahí, hasta 2017 no hay aprobación provisional. Otro salto con mucho tiempo perdido. Si se hubiese llevado a cabo una gestión más eficiente, se podría haber llegado a una aprobación definitiva en 2015. Pero al equipo de gobierno le cuesta hacer autocrítica”.
En enero de 2021 llega la resolución de la Junta archivando el expediente del PGOU porque declara nulo aquellos procedimientos realizados a partir de 2015 en relación a las modificaciones de las leyes ambientales de la Junta pero sin la evaluación mediambiental estratégica que exigía la ley europea de ese año.
También en diciembre de 2020 se recibe otra resolución cancelando la subvención correspondiente a la aprobación definitiva. Pero esta, según Sanromán, es anterior y se debe a una serie de incumplimientos por parte del Ayuntamiento, como la no aprobación definitiva del PGOU 8 meses después de la provisional en 2017. “Así estaba en las previsiones de la concesión y se cumplieron. Por tanto, el relato de los hechos es uno y el que vende el equipo de gobierno es otro, porque la subvención ya se había perdido antes”.
Tras esto, en 2018 se produce una segunda aprobación provisiona y el 22 de abril del 2019 la tercera, un mes antes de las elecciones: “Esto se vende como uno de los grandes logros antes de acudir a las urnas”, afirma Alberto.
Sin embargo, el urbanismo actual sigue rigiéndose por las normas de 1994 tras no contar con el PGOU: “Estas fueron adaptadas en 2009, pero no su estructura y contenido, por lo que en estos 26 años solo se han hecho parches urbanísticos”.
Oportunidades perdidas
Para Alberto Sanromán,”el equipo de gobierno está excesivamente pendiente del futuro y pierde la referencia de gestionar el presente”, algo también muy importante en política. Por lo tanto, en la actualidad y hasta que llegue la aprobación definitiva de este documento, los ciudadanos de Arahal sufrirán una serie de consecuencias desde el punto de vista urbanístico vinculadas con el desarrollo de la ciudad, en materia de vivienda (en zona de El Gamonal, el área residencial de Virgen de Araceli y a las espaldas de la residencia Madre Encarnación) o en intervenciones de carácter general (como el arreglo de calles como Erilla, Murillo, Albino…
Además, otros proyectos que van a seguir esperando, según Sanromán, son los suelos industriales, el polígono agropecuario, el impulso y desarrollo de los actuales polígonos industriales para copar los espacios existentes de nuevas empresas, la ampliación en los terrenos de feria para aparcamientos, el nuevo acceso proyectado a la A-92 desde el camino del Cementerio, los pasos bajo la autovía para dar continuidad a los caminos de Los Puertos y La Mata o el paso a nivel con barrera en la carretera de Carmona.
Propuestas del PP
Ante esta situación, el líder popular exige al equipo de gobierno que se ponga a trabajar y construya un verdadero equipo que dedique 24 horas y no a rachas a la nueva tramitación: “Entendemos que con las nuevas normas de simplificación y tramitación de procedimientos urbanísticos, en torno a 18 meses tendríamos el nuevo PGOU aprobado si se ponen a trabajar plenamente. Pero hay que trabajarlo, creérselo y poner los recursos necesarios para ello”.
Mientras tanto, Sanromán entiende que el Ayuntamiento no puede quedarse parado de cara al futuro sino que tiene que plantear a la administración competente trabajar el desarrollo de los suelos industriales y plantear modificaciones que vayan por delante del PGOU.
Por ejemplo, una en referencia a ejecutar el convenio del cambio de término con el Ayuntamiento de Paradas para realizar el parque periurbano y las instalaciones deportivas junto al campo de fútbol, como la pista de atletismo.
Además, en este sentido, Alberto Sanromán pide actualizar las normas urbanísticas a la hora de construir viviendas y terminar de desarrollar la zona de la carretera Villamartín, junto a la gasolinera BP.
Además, entiende que se debe recuperar el proyecto de parque ambiental en la carretera de Morón (un espacio de 23 hectáreas cerca del Guadaíra con senderos, mirador, merendero, ect.) y realizar un proyecto en torno al Saladillo en los terrenos inundables (a la espaldas del IES La Campiña) para la construcción de un gran paseo fluvial con senderos a ambos lados y zonas verdes: “Tenemos 120.000 metros cuadrados de déficit de zonas verdes”. También contemplamos la incorporación de un nuevo punto limpio y un paso a nivel en la Vereda de Sevilla.
Periodista, redactor de MedialTV. Presenta los «Servicios informativos» y el programa deportivo «Graderío Sur» en la televisión de este medio.