Avanza la segunda fase de H2Olivetree, el proyecto que pretende revolucionar el sector del olivar

  • Este trabajo, enfocado a la sostenibilidad medioambiental y apoyado por el Ayuntamiento de Arahal y Labradores de La Campiña (entre otras entidades), busca utilizar las aguas salinas del proceso de aderezo de la aceituna que acaban en balsas en aguas reutilizables para el riego por goteo de los olivos tradicionales. De esta manera, persigue ser una alternativa a la sequía y una solución ante los residuos contaminantes que produce la industria aceitunera.
  • Los resultados de la primera fase han desvelado que las tierras regadas con este tipo de agua han generado frutos de mayor calibre, por lo que, además del ahorro hidráulico y la disminución de riesgos ambientales, se conseguiría una mayor productividad para los agricultores de aceite y aceituna de mesa.
Balsa de la planta de Oleand Las Virtudes (Puebla de Cazalla). Fotos. H2Olivetree

Alejandro SOLANO

El cambio climático es, sin dudas, una realidad cada vez más palpable. De ahí que, actualmente, se haya convertido en una de las principales preocupaciones y objeto de estudio de científicos y expertos.

Pero no son los únicos que tienen en mente esta problemática que afecta a la población a nivel mundial. Son muchos los profesionales, instituciones y entidades que abordan, de manera responsable, seria y prioritaria, esta cuestión en sus diversos proyectos, tanto en el ámbito urbano como en el rural.

Uno de ellos es el del grupo operativo H2Olivetree, una iniciativa que apuesta por la sostenibilidad medioambiental dentro del sector del olivar. Tras superar la primera fase con grandes resultados, desde el pasado mes de julio se trabaja en la segunda con vistas a aplicar sus primeros avances (el diseño de un prototipo que separe las aguas del aderezo antes de llegar a las balsas) dentro de un par de meses, momento en el que se empezarán con los primeros riegos de la campaña. Antes, sobre marzo, se comenzarán a preparar las instalaciones en las localidades de La Puebla y Arahal para iniciar las primeras pruebas de esta nueva fase.

¿En qué consiste H2Olivetree?

El sector agroalimentario es un pilar básico de la economía española y, por supuesto, de la andaluza. Da empleo a buena parte de la población y genera millones de euros en el país. Según un informe elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económica y presentado por Cajamar, dicho sector generó 2,3 millones de empleos en 2021 y aportó casi 100.000 millones de euros en 2021 (el 9,2 % del PIB total de la economía española). En 2022, Andalucía marcó un nuevo récord respecto a las exportaciones agroalimentarias, alcanzando los 12.882 millones de euros. Lógicamente, un porcentaje importante de estos ingresos provienen del olivar, una industria muy arraigada y de vital trascendencia, especialmente, en la sociedad andaluza.

Sin embargo, a pesar de estos datos, dicha industria presenta una serie de problemas de cara al futuro: la falta de relevo generacional, las condiciones laborales del campo, las altas temperaturas que cada año se registran o la consiguiente disminución de lluvias (en la comarca de la Serranía occidental del sur de Sevilla solo se recogen precipitaciones anuales en torno a 500 mm). Todos estos factores hacen que el sector mire con preocupación el día de mañana.

Ante esto y para intentar aportar una solución (especialmente a la cuestión hidráulica) surge H2Olivetree. Este cuenta con la coordinación del Grupo de Desarrollo Rural Serranía Suroeste Sevillana (con sede en Arahal) y es desarrollado por el Grupo AGR-127 Hidrología e Hidráulica Agrícola de la Universidad de Córdoba. Además, cuenta con varios socios que muestran su apoyo: La Coop. Oleand de La Puebla de Cazalla, la Cooperativa Labradores de La Campiña de Arahal, el Ayuntamiento arahalense y la Asociación Española de Municipios del Olivo (estas dos últimas como entidades colaboradoras no beneficiarias).

 

Esta iniciativa cobra aún mayor trascendencia por la zona geográfica en la que surge. Arahal (Sevilla) es el mayor productor de aceituna de mesa del mundo y, además, ha ido incrementando en los últimos años la producción de aceite de oliva, al igual que el resto de la comarca de la campiña sevillana.

Por tanto, en este territorio existe una importante industria de entamado de aceituna de la que depende buena parte de su población. No obstante, para el desarrollo de esta actividad se requiere un volumen abundante de agua a la que se añaden otros componentes como sosa cáustica y salmuera. Esto deteriora su calidad para poder usarla en otras labores como el riego, suponiendo un importante problema medioambiental y de gestión de residuos. Así lo dicen los datos: en España, por ejemplo, se generaron más de 19.000 hectómetros cúbicos de aguas residuales en el año 2020.

Para cambiar esta situación, se lleva a cabo desde 2018 este proyecto, el cual pretende contribuir a reducir los volúmenes de aguas salinas residuales almacenadas en balsas (con la consiguiente disminución de riesgos ambientales sobre el sistema hidrológico en general y la reducción de la huella hídrica en el proceso de producción de la aceituna de mesa) y reutilizarlas para riego por goteo en olivar, ayudando, además, a aumentar la productividad de las tierras.

“Es un proyecto de economía circular de las aguas que tiene como objetivos fundamentales reducir el consumo de este recurso natural (cada vez más limitado) y convertir los residuos de la industria aceitunera en una solución para nuestros olivos tradicionales”, manifiesta Teresa Benítez, gerente del GDR Serranía Suroeste Sevillana.

Primera fase completada con resultados positivos

El primer tramo de este proyecto innovador se ha desarrollado entre 2018 y 2020 y ha dejado muy satisfecho a sus impulsores. Tras las muestras y ensayos realizados en este periodo de tiempo (marcado por inviernos muy secos), las conclusiones han sido “prometedoras”. Entre las más importantes, se encuentra el aumento de la humedad del suelo con el riego, una consecuencia positiva que hace que aumente también el potencial de agua y se mitigue el posible efecto de la concentración de solutos en su disolución.

Además, se ha comprobado que el árbol responde al riego con un incremento del peso de la aceituna medio del 19,5% y del tamaño del fruto del 2,5% en largo y 4,5% en ancho. Esto, evidentemente, beneficia a la productividad del sector.

Otro de los resultados es que no se observan toxicidades ni deficiencias producidas por el riego salino en el campo, lo que demuestra que el olivo está aceptando bien las altas salinidades.

¿Dónde se han llevado a cabo estas muestras?

 

Toma de muestras de tierras para el análisis físico y químico de las parcelas de Arahal y Puebla de Cazalla.

Los encargados del proyecto llevaron a cabo 8 ensayos en diferentes tipos de suelos, ubicados en parcelas pertenecientes a agricultores de varias localidades (Arahal, Morón, La Puebla…) y que están asociados a las Cooperativas Labradores La Campiña de Arahal y Oleand de La Puebla de Cazalla.

En cada una de las fincas, se realizó un ensayo doble. El riego de esta primera fase se prolongó durante un año y medio aproximadamente, empleando para ello (entre otro equipamiento técnico) depósitos de agua ya diluida y tuberías de distribución y porta-goteros.

Francisco Humanes, presidente de la Cooperativa arahalense Labradores La Campiña, afirma que “poder convertir un residuo en un recurso más para nuestro campo convierte a H2Olivetree en un proyecto muy interesante.”

 

Comienzo de los primeros riegos con el nuevo prototipo (segunda fase)

Tras los resultados obtenidos en la primera fase y solicitar una ampliación para seguir profundizando en el proyecto, el GDR Serranía Suroeste, junto a sus socios, continúa adelante con la segunda fase, que se extenderá desde julio de 2022 a julio de 2024 gracias a los fondos FEADER y la financiación de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía.

En esta etapa, el objetivo principal es desarrollar un sistema integral de gestión de efluentes del entamado de la aceituna mediante su separación selectiva automatizada en la industria y su posterior aplicación inteligente en el campo para mejorar la productividad, sostenibilidad y eficiencia energética de este sistema agroindustrial en un escenario de cambio climático.

Para ello, los profesionales de la Universidad de Córdoba desarrollan en estos momentos un prototipo que permita monitorizar y separar las aguas (según el tipo de salinidad) que se usan en fábricas y cooperativas durante las diferentes fases del proceso de producción y comprobar, así, cuál es la más beneficiosa para el riego del olivar.

Y es que el agua utilizada en la industria no tiene la misma concentración de solutos a lo largo del año, por eso, es conveniente separar el agua residual en varios tipos. Por ejemplo, las aguas de lavado de la aceituna durante la recepción en la industria tienen menor concentración de solutos que las salmueras utilizadas posteriormente. Una separación de las aguas residuales por su conductividad eléctrica en la salida de la industria permitiría un mejor aprovechamiento de las aguas de mejor calidad para el riego de apoyo en olivar.

Por tanto, una vez analizadas y separadas con el prototipo que ya está diseñado, se procederá a regar las tierras con este tipo de agua, algo que se espera que pueda hacerse sobre el mes de mayo. Antes, en marzo, se comenzarán a preparar las instalaciones para ello. “Actualmente no se separan las aguas que llegan a las balsas. Por eso, tenemos que reducir y disminuir los contaminantes que acaban en estos recintos”, afirma Teresa.

Al regar los olivares con este tipo de aguas separadas y con menos residuos, se espera que los resultados en campo sean aún mejores que durante la primera fase del proceso, en los que el árbol se regaba con agua procedente de balsas y, por tanto, con más salinidad y contaminantes. Además, arrojaría datos sobre el ahorro de agua residual que llegaría a las balsas, contribuyendo, así, a reducir el problema medioambiental.

A lo largo de los 2 años que dura esta fase, el prototipo irá sufriendo modificaciones para intentar obtener un mejor rendimiento y, de esta forma, puedan producirse aceitunas y aceite de oliva de calidad utilizando menor cantidad de agua.

Proyecto premiado

A pesar de su corto tiempo de vida, el proyecto H2Olivetree ya ha sido premiado. Fue el pasado mes de mayo de 2022 cuando este trabajo recibía una estrella de la Unión Europea por ser uno de los tres mejores de la comunidad. Competía entre doce seleccionados por la Dirección General de Fondos Europeos en Andalucía.

El galardón, recogido por la propia Teresa Benítez en representación de todos los socios del grupo operativo, acredita a H2Olivetree como un ejemplo a seguir como buena práctica medioambiental en materia de aguas y su contribución a la economía circular, aportando una solución a este residuo industrial que, en la actualidad, se almacena en las grandes balsas sin ningún aprovechamiento a la vez que representa un posible riesgo ecológico.

Una vez concluya y se obtengan los resultados esperados, la intención es explotar y aplicar este sistema con todas sus garantías: “La idea es crearlo y ponerlo a disposición de los agricultores”, comenta Teresa.

H2 Olivetree, proyecto estrella de la UE por su buena práctica medioambiental en materia de aguas y economía circular

Alejandro Solano Cintado

Periodista, redactor de MedialTV. Presenta los "Servicios informativos" y el programa deportivo "Graderío Sur" en la televisión de este medio.

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