David de Arahal, en la inauguración de la Bienal de Sevilla

CAUDAL es el espectáculo con que se ha inaugurado la XXIII Bienal de Flamenco de Sevilla en 2024, que rinde homenaje a Paco de Lucía, y en el que ha participado David de Arahal junto a artistas de la talla de Tomatito, Diego del Morao, Antonio Sánchez, Juan José Suárez ‘Paquete’, Jesús Guerrero, José del Tomate, Miguel Poveda, Israel Fernández, Aurora Vargas o Farruquito, entre otros

José Francisco López / Teatro de la Maestranza (Sevilla)

David de Arahal participó el jueves 12 de septiembre de 2024 en el espectáculo «Caudal”, que ha abierto la Bienal flamenca de Sevilla. Junto a un impresionante elenco de artistas, de la talla de los cantaores Miguel Poveda, Israel Fernández o Aurora Vargas, el bailaor Farruquito o los tocaores Tomatito, Diego del Morao, Antonio Sánchez, Juan José Suárez ‘Paquete’, José del Tomate, Jesús Guerrero  y el propio David de Arahal, dieron rienda suelta a un espectáculo en el que se rinde homenaje a Paco de Lucía en el décimo aniversario de su fallecimiento.

David de Arahal, alfa y omega de Caudal

He de confesar que estar sentado en el patio de butacas de un teatro como el Maestranza, a escasas filas del escenario, ver cómo se va abriendo el telón y observar cómo aparece, entre enormes artistas, la figura de nuestro David de Arahal, supone una emoción indescriptible, y es que David fue alfa y omega del espectáculo Caudal, lo abrió y cerró junto a las magníficas guitarras que ya hemos mencionado, pero fue mucho más…

David abrió el espectáculo en una ronda de bulerías que iba subiendo la temperatura artística del Maestranza en el preludio de lo que estaba por llegar.

Cuando terminó esa ronda de bulerías se quedaron sobre el escenario Antonio Sánchez y David de Arahal para emular a nada más y nada menos que Manolo Sanlúcar y Paco de Lucía por sevillanas, haciendo que la memoria volará a la maravillosa película de Carlos Saura Sevillanas, donde los dos genios de la guitarra tocaron juntos. Las sevillanas de Antonio y David sonaron con la frescura que dan las guitarras jóvenes, guitarras con sabor a Guadalquivir y Triana, a sevillanía.

Para este modesto aficionado el momento culmen de David llegó con su guitarra en solitario, cuando dio una clase magistral de trémolo flamenco, de serenidad, limpieza en el toque y la sensibilidad que le caracterizan, todo ello aderezado de armonía y jondura,  Como diría Lorca, su guitarra “llora monótona como llora el agua, como llora el viento sobre la nevada…”

Junto a otras cuatro guitarras, cerró David este Caudal flamenco en una noche mágica en el Maestranza. Cinco guitarras que hicieron una particular versión de “Entre dos aguas”, para para poner un brillante colofón al recuerdo imborrable de Paco de Lucía.

 

Caudal

Caudal pretendía ser “un brindis”, por el mejor guitarrista de todos los tiempos, Paco de Lucía, y lo fue, un brindis un poco largo, en torno a dos hora y cuarto, y con algún error escénico, pero cuando sobre el escenario hay tanto arte todo tiene que salir bien.

Más de dos horas dan para mucho desde el punto de vista artístico, con un formato dinámico en el que iban alternándose artistas en el escenario y dejando momentos verdaderamente magníficos, como Israel Fernández, pletórico de jondura, cantando por seguiriyas para el baile siempre poderoso de Farruquito; o como cuando sale Aurora Vargas por tangos con la guitarra repleta de compás de Diego del Morao acordándose un poquito de Pastora, dando una pataíta, llenando el escenario de maestría y poniendo de pie el Maestranza; o cuando Tomatito se emociona recordando como su padre de niño le llevaba los discos de Camarón y Paco y cómo fue un sueño tocar después con el maestro de Algeciras. Con Tomatito volví a la calma, a la armonía, la claridad y la pureza, para rematar con unas bulerías como si de repente apareciera en el escenario un “potro de rabia y miel”.      

El propio Tomatito le tocó a Poveda por Tangos a compás de Paco mientras seguía sonando el llanto de la guitarra. Poveda cantó ese llanto rememorando a Lorca.

Makarines, Las Zarzanas y Kiki Cortiñas llenaron de compás los coros y Piraña brilló en sus arrebatos de percusión.

Antonio Sánchez, Juan José Suárez “Paquete”, Jesús Guerrero y José del Tomate estuvieron a la altura de sus magníficas guitarras y a la altura del evento, Diego del Morao pletórico de compás jerezano y Tomatito, emocionante.

El acto terminó con un emocionante aplauso y los artistas vueltos hacia una enorme foto de Paco de Lucía, dedicándole este brillante homenaje al genio de Algeciras y su guitarra, “corazón malherido por cinco espadas…”

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