Una vecina de Villamartín encuentra a su antigua cuidadora de Arahal a través de internet

  • Montañas Ortega inició una búsqueda viral de esta vecina de Arahal en Facebook
  • MedialTV  habla con ambas para conocer su historia
Mari Carrasco (arriba) y Montañas Ortega (abajo).

“Buenas, estoy buscando a la mujer que me cuidaba en Huelva cuando mis padres se iban a la fresa, hemos perdido el contacto hace ya bastantes años y me gustaría retomarlo”, así empezaba el mensaje la Montañas Ortega en su muro de Facebook: buscaba a una mujer de Arahal rondando los cuarenta y poco, “ya no tengo más datos”, confesaba en el mensaje que finalizaba mostrando su deseo de saber más de ella.  Posiblemente, a esta joven gaditana, le ha pasado como a cualquier persona que tuvo una amistad en algún punto de su vida y por motivos varios perdió el contacto. Aunque siempre haya permanecido el proyecto de volver a establecer vínculos, nunca ha surtido efecto.

El mensaje en su perfil de Facebook se volvió en pocas horas viral. En menos de un día, tiene más de mil compartidos y veinte comentarios. Sin duda, la ayuda de muchos arahalenses sirvió para volver a unirlas.

Mari Carrasco (Arahal, 1979) se encontraba esta mañana en plena recolección de melocotones. El teléfono no le paraba de sonar y decidió mirar porque llegó hasta el punto de extrañarse. Vio las capturas de la publicación de Montañas (Villamartín, 1994) y, al instante, un alud de recuerdos asoló su mente. Mari y Montañas fueron como otras muchas niñas que viajaron con sus padres hasta Huelva para acompañarlos en la recolección de la fresa. Carrasco por aquel entonces tenía quince años, así que no podía trabajar aún. Sin embargo, Montaña había nacido meses antes, por lo que su madre no podía echar la peonada.

Como los Carrasco Baeza sabían del esfuerzo que suponía desplazarse de temporeros hasta allí, no quisieron que, teniendo la opción de obtener dos jornales, la familia de Montañas solo pudiera tener uno porque su madre se quedaba cuidándola. Por ello, Mari pasó a ser la cuidadora durante un par de campañas mientras los padres de ambas recolectaban fresas con mucho esmero en los viveros de Palos de la Frontera, Huelva.

Por su parte, la joven de Villamartín solo tenía los recuerdos que sus padres le decían sobre su cuidadora de Arahal. “Mi madre siempre cuenta de que yo perdía mucho pie con ella”, dice refiriéndose a Mari. El nombre del pueblo sevillano siempre estaría, desde esos años, envuelto en un halo de cariño y vinculación emotiva entre ambas familias. Ortega, incluso recuerda por fotografías la asistencia de los arahalenses en su bautizo en Villamartín.

 

Una búsqueda complicada

Tras intentar por las redes sociales su búsqueda a través de nombres posibles, nunca ha obtenido resultado. Por ello, Montañas se decidió a hacerlo público en su muro y lo consiguió, aunque no se esperaba la rapidez en establecer contacto. “Tenía muchas ganas”, confiesa desbordante de alegría tras haber podido contactar con la arahalense minutos antes.

Después de volver a hablar por teléfono, ambas han acordado verse muy pronto aunque el sitio aún no lo tienen decido. La alegría en la familia de Villamartín, al igual que en la de Arahal, es palpable después de lo conseguido casi dos décadas de recuerdos y búsquedas fallidas. Mari y Montañas volverán a reencontrarse.

 

Eugenio Jiménez L.

Redactor de MedialTV. Presenta los programas "De Tarde en Tarde", "Nuestra Gente" y "Horizonte Cultural" en la televisión de este medio.

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